Laberinto de inicio

Al adentrarte por primera vez en el Laberinto es una experiencia de iniciación.

El laberinto es un lugar sagrado. Cuando entras en él te dispones a adentrarte en tu propio espacio sagrado. Se produce una conexión interdimensional (cuerpo, mente, espíritu) entre el laberinto y tú, haciendo este de espejo para reflejar sensaciones, pensamientos, cualidades y muchas cosas más que residen en ti. Es el viaje del alma.

Te recuerda quien eres, de donde vienes y hacia donde se dirige tu alma para experimentar, crecer y evolucionar.

Este laberinto que pongo a tus pies, es un laberinto clásico de 7 caminos. Es de tipo unicursal de un solo camino, no tiene desvíos ni recovecos. Consta de un recorrido hacia el centro en el que te adentras con una intención. 

En el centro o cruz central se concentra mucha energía, se produce una conexión entre cielo y tierra a través de ti, originando una alineación y causando una respuesta o una pauta para ella, que se dará en ese momento o tras haber salido del laberinto. 

El recorrido de vuelta suele dar paso a una reflexión. Al regresar sobre tus pasos es un camino de disolución, donde hay momentos de recolocación, llegará la información de aquello que se debe ir, que no forma parte de tu universo.

Es importante saber que al salir del laberinto y a lo largo de los días, es posible que el laberinto siga trabajando en ti y se generen cambios, situaciones y movimientos en tu vida que son la consecuencia de haber entrado al laberinto. El resultado de haber conectado con la inteligencia.

LA PRIMERA VEZ.

Es difícil comprender bien qué es un laberinto si no lo recorres. Puedo explicarte que es un lugar sagrado, que es de un solo camino, entras y sales por el mismo. También puedo decirte que es un símbolo que habita en el inconsciente colectivo y que se ha encontrado dibujado en civilizaciones muy antiguas, pero para ver qué es el laberinto para ti, tienes que entrar y verlo por ti mismo. 

A cualquier persona que le preguntes o hables sobre un laberinto automáticamente, en su mente, se crea una imagen sobre uno. Pero el laberinto es único en su especie, ya que es un símbolo en el que puedes adentrarte; tú puedes caminar por él, así que la mejor manera de saber qué es, cómo es y lo qué puede hacer por ti, es recorrer uno.

Para ello, hacemos encuentros en pequeños grupos en dónde podrás venir y disfrutar de esta experiencia. La intención con la que lo caminas la primera vez es simplemente de presentaros y que os conozcáis. En ocasiones, la persona experimenta la sensación de reencontrarse con un viejo amigo.

Tanto si quieres recorrerlo por primera vez, como si quieres darte el gusto otra vez (ya sabes de lo que te hablo ;)…) contacta conmigo para decirte dónde y cuándo es nuestra próxima reunión.